Máquinas electrostáticas

El alemán "Otto de Guericke" (1602-1686) hacia 1672 experimentó con la primera máquina de electricidad conocida, consistente en una esfera de resina, solidaria con un eje giratorio, que al ser frotada con las manos producía efectos eléctricos en láminas metálicas. Entre 1743 y 1745, Bose, Gordon, Winkler y otros perfeccionaron las máquinas eléctricas, dando mayor velocidad a esferas y cilindros de vidrio con la ayuda de poleas.

En estas máquinas, hilos metálicos se deslizaban sobre las esferas o cilindros para recoger la electricidad, que en principio se transmitía a un único polo, constituido por un cañón de fusil (perfectamente aislado).

Aunque rudimentarias estas máquinas y sus llamativos efectos causaron gran sensación en los salones donde fueron exhibidas.

Las máquinas electrostáticas que puedes ver aqui son: "Máquina Nairne", "Máquina Holtz", "Máquina Wimshurst", "Máquina Carree" y "Máquina primitiva por frotamiento directo".

Por el espacio que ocuparía describir la elaboración de las máquinas electrostáticas, nos limitaremos a decir que se hicieron con los más diversos materiales de reciclaje.

Máquina de Carre Máquina de Frotamiento Máquina de Holtz Máquina de Nairne Máquina de Wimshurst

Ya el Electróforo de Alessandro Volta produce una chispa con ruido, que si la recibimos en nuestro cuerpo molesta y es dolorosa.
Por sus descubrimientos en el ámbito de la electricidad Alessandro Volta fue nombrado Conde por Napoleón.

Las Máquinas de electricidad estática fueron exhibidas en casas particulares, denominadas Gabinetes Científicos, donde se acumulaban toda clase de artilugios, y colecciones de la más diversa naturaleza, principalmente, durante el siglo XIX.
Se hacían demostraciones con ellas como: perforación de cristales, efectos luminosos, personas colocadas en cadena para que notasen todas los efectos eléctricos, o debidamente aisladas, se conectaban a una máquina para que se les erizasen los pelos.

Las Máquinas que se incluyen es esta Web son reproducciones fieles y funcionales de las originales, hechas a partir de láminas antiguas, han recorrido gran cantidad de Casas de Cultura de Madrid y otras provincias de España, con la denominación de “Máquinas de Gabinete” y aunque con poca intensidad, consiguen un voltaje considerable de 100. 000 voltios y más, necesario para el arco voltaico que producen.

 

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